
¿Qué sería el mundo sin librerías?
Alguna vez os habéis preguntado, ¿qué sería el mundo sin librerías? Para todos aquellos que son nuestra tabla de salvación el mundo se nos haría insoportable. El igual que a Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes; que todo era mejor, los problemas eran menos problemas en Tiffany’s, y que nada malo podía pasar en ese templo de la elegancia, refinamiento, y glamour. Pues al igual que Audrey Hepburn, siento esa misma sensación en una librería. Para mí entrar en un el templo de la creatividad, imaginación, sabiduría, que me permite viajar sin moverme del sillón, sentirme identificada con los personajes de los libros es sentirme segura, los problemas son más pequeños, la vida me parece más alegre. Pasearme entre estanterías repletas de libros, acariciar suavemente su lomo, tomarlos entre mis manos, abrirlos y sentir esa maravillosa sensación del papel que te invita a sentarte relajadamente y sumergirte en sus páginas es mi Tiffany’s.
Por eso para los que amamos profundamente los libros, y algunos hemos tenido la suerte que desde pequeños nos inculcaron el gusto por la lectura, teniendo un papá que cuando llegaba a casa después del trabajo en lugar traer una golosina o un juguete, traía un cuento, y con ello creo una lectora que venera los libros y que han sido su tabla de salvación en múltiples ocasiones; no olvidemos lo que decía Borges: «Los libros son las alfombras mágicas de la imaginación».
Pero como no venerar los libros y a la vez reverenciar las librerías y a los libreros; por eso encontrar una librería como la del señor Livingstone, y un librero como el señor Livingstone es un regalo de la vida que lo puedes disfrutar cómodamente en el sillón de tu casa, con una humeante taza de chocolate, la chimenea con un fuego hipnotizador, la lluvia precipitándote contra los cristales a la par que el otoño con su magia va despojando los árboles de sus vestiduras y los prepara para el invierno, y unos lindos mininos dormitan al calor del fuego. La librería del Señor Livingstone es un libro de Mónica Gutiérrez que es un homenaje a las librerías y sus libreros…
