Solemos pensar que el tiempo es un ladrón silencioso que nos va robando vida. Desde que nacemos, nuestro tiempo comienza a correr, nunca se detiene, sólo sigue su transitar y somos nosotros los humanos, quienes con él, a su paso, tenemos que marchar. No obstante, hay muchas personas que dejan pasar su tiempo esperando la felicidad, ésa que nunca llega, porque no la han sabido buscar.
El tiempo de cada quien está ahí, sólo debemos saber encontrarlo y administrarlo con propiedad. Darle prioridad a las cosas que realmente lo merecen, porque quién tiene garantía de que podrá hacer algo mañana.
A menudo se nos olvida que el tiempo pasa, y únicamente nos percatamos de ello, cuando es tarde, Es en esos momentos cuando nace la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue, de los sueños que no se realizaron y los caminos que no se recorrieron. Y eso, es realmente triste, porque esta vida es una sola oportunidad. La mayoría de las veces estamos donde no queremos estar, hacemos lo que no deseamos. Debemos ser dueños de nuestro tesoro más preciado. Aprovecharlo al máximo, significa que decidamos qué hacer, cómo, cuándo y con quién, pues sólo nosotros tenemos la facultad de administrar nuestro tiempo.
Debemos de recordar todos los días que lo que el tiempo se llevó, ya no retornará, nunca más tendremos 18 años, El tiempo no perdona, no espera, simplemente pasa. El tiempo es efímero, se lo lleva todo y lo que no pudimos hacer en su momento, se convierte en frustraciones, y las frustraciones traen consigo amarguras, desilusiones y llanto.
Pero también debemos de pensar que el tiempo no es ese ladrón sin escrúpulos que nos roba años de vida, el tiempo es un pasajero más en el tren de la vida. Su cometido es acompañarnos en el viaje y ayudarnos a crecer y evolucionar. El tiempo es ese compañero silencioso que nos ayuda a aprender de lo vivido, solo debemos saber a administrar nuestro tiempo, y ser conscientes de que la vida es breve y que tiene su ritmo. Un ritmo rápido que no debemos olvidar, y que sin el tiempo no seriamos lo que somos en cada etapa de nuestra vida.
