Joya olvidada de la autora de Mujercitas. Brillantísimo ‘domestic noir’ victoriano que rompe con el ideal de mujer imperante en su época a través de su protagonista, la institutriz Jean Muir.
Inglaterra, 1866. La joven y recatada Jean Muir llega a la aristocrática mansión de los Coventry para trabajar como institutriz. Gracias a su astucia y sus múltiples habilidades, tras solo una jornada de trabajo consigue ganarse el afecto de la señora Coventry, su hija Bella, el hijo menor, Edward, y sir John, el anciano y acaudalado tío. No ocurre lo mismo con Gerald, el hermano mayor, y Lucia, su prima, quienes desconfían de la institutriz y comienzan a espiar sus pasos. Pero Jean es una superviviente; su objetivo es asegurarse un esposo con riqueza y posición, y no dudará en utilizar todas las armas femeninas a su alcance como máscaras tras las que ocultarse para alcanzar sus objetivos.
Esta intrigante historia con tintes melodramáticos, joya olvidada de Louisa May Alcott, subvierte el retrato de las heroínas pasivas y nos regala a una antiheroína: una mujer fuerte, inteligente y no siempre buena, en guerra contra un mundo donde el hombre ostenta todo el poder.
A través de Jean Muir, personaje principal de la novela, Alcott rompe con el ideal de mujer victoriana y desafía las posiciones decimonónicas sobre el modo en que las mujeres eran percibidas y tratadas, realizando una aguda crítica a la sociedad que le tocó vivir.
Al igual que su heroína, Alcott también hubo de esconderse tras la máscara de un seudónimo masculino para hacer oír su voz. Voz que, en la novela, por momentos adquiere tintes hilarantemente maliciosos.
Sobre la autora
Louisa May Alcott (1832-1888). Reconocida escritora norteamericana mundialmente célebre por su novela Mujercitas (1868).
Comprometida con el movimiento abolicionista y los derechos de la mujer, escribió bajo el seudónimo de A.M. Barnard una colección de novelas en las que se trataban temas tabúes para la época como la sexualidad, el incesto o el adulterio.